Enfrentando sucesivamente crisis políticas, económicas y alimentarias, así como conflictos, la población de Malí es una de las más vulnerables y una de las más pobres del mundo. La seguridad alimentaria es una prioridad en Malí.

El sector agrícola emplea al 75% de la población, pero sólo contribuye al 40% del PIB del país. Esto refleja el mal desempeño de la actividad agrícola, la principal causa de la pobreza.

Sin embargo, el potencial agrícola de Malí es colosal y podría contribuir en gran medida a la lucha contra el hambre. Lamentablemente, este potencial no se está explotando como podría ser, debido a la falta de capacidad técnica y organizativa, pero sobre todo a la falta de medios.

LA ACCIÓN DE SOS FAIM EN MALÍ

SOS Faim apoya la agricultura familiar en Malí desde 1987.

Colaboramos con organizaciones de agricultores e instituciones de microfinanciación para mejorar los servicios que ofrecen a los pequeños productores.

Apoyamos principalmente dos sectores agrícolas: los cereales (sobre todo el arroz) y la horticultura, en particular en la zona de Office du Niger.